Ahora, le toca el turno a los pedales. Pedales de madera.
Primero, cogemos unos pedales clásicos y les quitamos los tacos de goma, que sustituiremos por madera.
Con anterioridad, en nuestros paseos por el campo, hemos cogido trozos de ramas razonablemente gruesas de los fresnos podados. En Madrid, en las cercanías de El Escorial, Villalba, etc, podan en invierno los fresnos. Es momento de pedir unos trozos. ¡Hay que reciclar!.
Cortamos una loncha del grueso de las piezas que necesitamos, marcamos las "palas" de los pedales, las agujereamos, las cortamos individualmente, las damos forma y las instalamos. Fácil.
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