Bici Loca en TV. Orbita Laika

La bicicleta Loca, ha cumplido las expectativas para las que fue creada. Demostrar que el disco duro de nuestra cabeza, es decir, el cerebro, cuando ha interioridad un aprendizaje y lo ha grabado profundamente, se niega a cambiar dicho aprendizaje.
Lo explican mucho mejor en Orbita Laika:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/orbita-laika/orbita-laika-programa-11/3390842/.
Gracias al equipo de Orbita Laika!

Orbita LaiKa. Bici Loca.

Artesania bicicletas., Buzón de correos.

Un muy querido amigo, bicicletero de pro que todos los días se desplaza desde Pozuelo a Madrid a trabajar y vuelta, artista él, trabajador incansable del electrodo y los hierros, ha pergueñado, entre otras obras de arte, este maravilloso buzón.
Piñones, cadenas, bujes...

Buje Sturmey Archer 5V hub. Desmontar y reparar.

Este buje tiene, aproximadamente, 8.000 Km. y la avería que tenía era que no entraban determinadas velocidades. Al principio, el fallo era que no entraban ni la primera ni la segunda velocidad. Y, más tarde, únicamente funcionaba en 5 velocidad.

Estaba claro que tenía 2 opciones. O sustituirlo o repararlo. Y, dado que en mi opinión, este buje tiene vida para, por lo menos, 10 veces más de kilómetros, decidí coger bisturí y meterle en quirófano.

En mi caso, tengo las herramientas específicas de Sturmey pero, con habilidad e ingenio, se puede realizar el trabajo con herramientas elementales, a excepción de llave de conos de 16: Martillo, llave inglesa...

Pongo las fotos, que explican, mejor que las palabras, el trabajo.

Primero, sacamos el cono contrario al lado del piñón:

Invertimos ahora el buje, quitamos el guardapolvos negro y, o bien con una llave específica o bien con un buril y un martillo, con pequeños golpes, desenroscamos la tapa del buje. El giro es el habitual, o sea, desenrosca a izquierdas.

Sacamos la tapa.

Tenemos todo el mecanismo a la vista. Invertimos el buje. Sacamos el cono que tiene, debajo, un muelle con una "arandela" negra que se encastra en la última anilla de el mismo.

Esto lo que, de momento, tenemos. Para desmontar la parte central de la tapa que está justo encima de esta foto, hay que apretar las muescas que vemos enfrentadas.

Se nos queda de esta manera.

Sacamos la siguiente pieza que, en su interior, tiene una arandela en la que apoya el muelle que hemos extraído.

Nos encontramos con otro muelle. Sacamos la pieza siguiente. Extraemos los bulones que sujetan, con un micro muelle, la pieza basculante que sobresale. Fijarse bien en la posición del muelle y de la pieza para el montaje posterior.

Ahora, ya, nos encontramos en esta situación:

Quitamos el casquillo. Y nos encontramos con dos grupillas, creo que se llaman.

Quitamos la primera

Extraemos la pieza que sujetaba.

Hasta ahora, este es el despiece que deberíamos tener

Quitamos la última grupilla y extraemos la última pieza de los engranajes.

Y ya tenemos el eje despejado de piezas. Hasta ahora, no he apreciado ninguna avería y todos los mecanismos se ven en perfectas condiciones. Es más, en condición de nuevo y no se aprecia ningún signo de desgaste.

Si hasta ahora no se aprecian roturas, el único lugar que puede tenerlas, es el eje con sus mecanismos internos. Un muelle por el que entraría el eje de la cadenilla externa del cambio, dos correderas con sendos salientes enfrentados entre ellas y otro eje con muelle externo que vemos cuando, roscando la cadenilla, tiramos de ella. Si no lo hacemos, queda oculta.

Al desmontar ambas correderas, presionando sobre el muelle principal y habiendo desenroscado previamente la cadenilla, observamos que podemos extraer las dos. Y AHÍ ESTA LA AVERÍA.

Ambas correderas deberían estar unidas por el eje con muelle que queda oculto en el lado contrario al de la cadenilla.

Así han salido. Independientes entre ellas y el eje. Su verdadera posición debería ser que el eje pasa por la corredera que tiene a su izquierda y rosca en la siguiente, quedando de esta manera:

Con paciencia, volvemos a introducir todo dentro del eje y, tras volver a montar todo, Trabajo terminado.

FIN

Siamois, limpieza.

El trapo se ha vuelto loco, limpia que te limpia. Tengo las manos, llenas de trapo, mareadas de tanto girar, con agujetas de frotar. Hay limones partidos por aquí y por allá que dan rico zumo limpiador con lana de acero triple cero. Hay un emblema de Siamois que cada vez me gusta más. Hay una bici que voy a sortear que se está vistiendo de gala. ¿La quieres?. En Madrid, el sábado que viene, 17, puede ser tuya.

La Morsa 08, continúa engalanándose. Front rack. Transportín delantero.

Cogemos un trozo de fina barra de hierro. Macizo, porque de ser hueco, se nos aplastaría. Sí, ya se. Pesa más. Más a mi no me pesa. Lo doblamos por aquí, lo corregimos por allá, lo cerramos, regamos la planta que está cerca del taller, nos fijamos en las hojas, volvemos al hierro que acabamos de doblar, redoblamos, soldamos los nervios, damos paso atrás para ver el resultado, sonreímos ante la hoja que tenemos, nos acercamos de nuevo a la planta que está cerca del taller con nuestro hierro-hoja u hoja de hierro, comparamos, observamos que, aún siendo hojas las dos, no se parecen en nada pero que una envidia a la otra y viceversa, volvemos al taller, soldamos los soportes, nos tomamos un algo que nos temple el gaznate, lijamos, pulimos, abrillantamos, cromamos e instalamos. Sonreímos de nuevo. Se puede pedir más?

Siamois. La anciana de la casa. Una nueva y vintage bicicleta.

Un día, allá por el mes de mayo, cayó en mis manos esta vieja gloria, de nombre Siamois, de nuestro vecino país, Francia.

De ella, lo que me entusiasma, lo que más me gusta y tenía ganas de toquetear, es su cambio: palanca y sistema de cambio. Una antigüedad muy manual, sin muelle, con dos cables.... Mmmmmm.

La estoy limpiando un poco, repasando todos sus mecanismos y haciendo que estos funcionen a la perfección y después, dentro de poco, la sortearé, para que disfrute de un nuevo hogar, con espacio y atención, como se merece.