Si esto nos ocurre, debemos, cuanto antes, intentar poner un radio nuevo, pues la pérdida de tensión en esa zona puede hacer que otros radios afectados, rompan antes de lo previsto y crear una rotura en cadena que nos dejaría tirados.
Teniendo en cuenta que, para poner o cambiar un radio en el lado de la piñonera, nos obliga a desmontar esta, cosa quizás imposible, en medio de la carretera, podemos utilizar un viejo recurso que nos sacará del paso y nos durará, probablemente, tanto como un radio puesto en condiciones.
Cogemos un radio nuevo o uno cualesquiera delantero, si nuestra rueda no lleva disco o, si lo llevara, del lado contrario al disco (y coincidiera el largo, lógicamente).
Hay que tener en cuenta que los radios que más sufren son los del lado del piñón (por la tracción de los pedales) y de los discos, cuando nuestros frenos son de este sistema, pues al frenar en ellos, el buje queda bloqueado o frenado, en tanto la rueda, por su agarre al asfalto, tiende a girar, forzando y tensando los radios del lado del disco, especialmente.
Como decía, cogemos un radio, le cortamos la cabecilla lo más a ras posible, lo doblamos cual si fuera un bastón, lo introducimos (sin desmontar para nada los piñones) en su agujero correspondiente, roscamos la cabecilla para dar la tensión adecuada y... a pedalear.
Sencillo, económico, efectivo y duradero.
(Yo, para explicarlo, lo he hecho en el taller con ayuda del tornillo, lo que facilita la maniobra, pero lo tuve que hacer en la carretera, y es posible).
Radio preparado para descabezarlo |
Cortamos la cabeza del radio |
Cabeza de radio eliminada |
Doblamos el extremo así o con un alicate y una piedra o enganchándolo en alguna hoquedad o ranura o.... |
Esta es la forma, aproximada, pues depende del grosor de nuestra aleta, que debe tener. |
radio colocado! |
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